Democracia manipulada


¿Qué podemos esperar los ciudadanos de la aplicación de justicia si el secretario de Gobernación y el propio Presidente y su partido se burlan y pasan por encima del Estado de derecho sin temor a consecuencia alguna?

Nos mienten a la cara todos los días diciendo que no son iguales a los de antes (son peores) y como "slogan" de ese cuento ético-esotérico que llaman "transformación" utilizan frases pegajosas que los cubren con un manto de honestidad intelectual y pulcritud moral como la que dice: "al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie". Pura palabrería, para que estemos tranquilos mientras preparan golpes para al final hacer con nosotros y con el país lo que les dé la gana.

Es más que obvio que al presidente de México no le importa ni le preocupa violar la Constitución, las leyes, tratados internacionales o lo que sea. Si una ley o un contrato vigente significa un freno a sus planes, se cambia, y si no se puede cambiar, se ignora. Y... háganle como quieran, nos dicen en otras palabras, aleguen, demanden, pataleen, manifiéstense, marchen... etcétera, están en su derecho. El gobierno de la 4T respeta la libertad de expresión, a nadie reprime.

El asunto más reciente que demuestra el cinismo extremo del gobierno actual y de sus funcionarios, que a sabiendas se atreven a violar flagrantemente la ley, fue la gira de proselitismo (disfrazada de gira de trabajo) del secretario de Gobernación, Adán López Hernández, a los estados de Coahuila y Sonora para promover la tergiversada consulta de revocación-ratificación del mandato del Presidente, a pesar de la expresa prohibición constitucional. El descaro y desdén a las leyes es tal, que dijo no temer por alguna sanción: "No se preocupen por los del INE, esos ya se van, porque viene la reforma electoral...".

Si el propio secretario de Gobernación se atreve a violar abiertamente la Constitución y las leyes, ¿qué podemos esperar el resto de los mexicanos con este gobierno? Nada, "que Dios nos ampare", dirían los creyentes.

Pasan por encima de todas las leyes porque saben que nadie puede castigarlos, y quienes manifestamos nuestro repudio e indignación lo único que logramos es ser calificados por el Presidente como adversarios que nos oponemos a la "transformación" del país. ¿Dónde están el Poder Legislativo y Judicial para llamar a cuentas y sancionar efectivamente a los funcionarios públicos que pisotean y se burlan abiertamente del Estado de derecho?

¿Serán los diputados y senadores finalmente comprados para permitir que la 4T manipule la democracia para instalar en nuestras narices una dictadura personal y de partido?

Lo que la 4T significa, lo que el Presidente está haciendo al manipular la democracia, es dar un golpe de Estado pacífico. ¿Cómo?, tratando de modificar leyes electorales para tener votos suficientes para cambiar la Constitución; controlando y designando jueces, comprando opositores; convirtiendo consultas de revocación en consultas de ratificación, aniquilando o interviniendo todas las instituciones ciudadanas autónomas, en especial la del INE, convirtiéndose así en árbitro y juez de todas las elecciones y consultas futuras, y de esa manera controlar la democracia. Y si la manipulación de la democracia no funciona, hacerlo entonces por la fuerza, corrompiendo al Ejército como ya lo han comenzado a hacer, para dar ellos mismos un golpe de Estado armado y someternos a todos a su voluntad.

Es obvio que ambos procesos están en marcha.

Les pido a los senadores y diputados que estén a la altura de su encomienda, que no se vendan, que llamen a cuentas y sancionen fuertemente a todo funcionario público que viole la ley, incluido el propio Presidente, y más si lo hacen descaradamente. Si no se les castiga, si nada pasa..., todo pasará.

¿De qué sirve la victoria de una razón que hace perder la razón?

Yo