'Textosterona'

Con coraje y bajo protesta, coincido en la decisión que tomó el gobierno de Jalisco de repartir los libros de texto gratuitos (LTG): "Es mejor desarrollar el ciclo escolar con ellos, que dejar a los niños sin este instrumento de estudio". Pues sí, pero no es lo que debió ser, y algo habrá que hacer para corregir sus múltiples errores gramaticales, infográficos y pedagógicos, y eliminar la carga político-ideológica que estos libros tienen, al contraponer y desacreditar el valor de la ciencia y los métodos científicos frente a los llamados "saberes alternativos" y prácticas comunitarias obsoletas; al tergiversar la historia y al acomodarla a los intereses políticos del momento, inculcando valores, ideas y formas de pensar y actuar que coartan las aspiraciones y dividen a la sociedad entre oprimidos y opresores.

Al Presidente no le importan los argumentos que dan pie a las críticas de los expertos en materia educativa, ni a las inconformidades de los padres de familia, y a pesar de que la Ley General de Educación establece que "los Planes y Programas de Estudio se construyen tomando en cuenta las opiniones de los gobiernos de los Estados y de diversos actores sociales involucrados en la educación", los cuales nunca fueron tomados en cuenta, se atreve a decir que los libros estarán en todas las escuelas "lo quieran o no lo quieran", o sea a "hue...rzas", por su "textosterona".

Según ellos, hicieron lo que la ley ordena, pero lo hicieron, como lo apuntó Guido Félix, en la revista Nexos (agosto 9), "montando asambleas cuyas convocatorias fueron controladas para tener audiencias a modo, aislar las pocas voces críticas y dejarlas en clara minoría".

Ésta es la razón por la que ocultan la información de cómo fueron elaborados los libros, la cual se reservó por 5 años bajo el argumento de que es un asunto de "seguridad nacional".

Si los verdaderos expertos, si los diversos actores de la sociedad civil involucrados en la educación hubieran participado en las discusiones para definir el diseño, contenido, metodologías pedagógicas de los libros de texto, éstos jamás hubieran sido aprobados como los hicieron.

Y no por negarse a mejorar o cambiar un modelo educativo en muchos sentidos obsoleto o carente de sentido social, sino porque la alternativa propuesta, al ser en muchos sentidos sesgada, no contribuye a los objetivos básicos de la educación pública: formar ciudadanos libres, críticos, participativos, responsables e informados, con niveles de instrucción suficientes para competir exitosamente en el mundo actual y lograr la movilidad social.

Las leyes educativas existentes fueron diseñadas para impedir precisamente lo que está ocurriendo, que un grupo, cualquiera que sea su ideología, creencias u objetivos particulares pueda decidir unilateralmente qué se enseña en las escuelas públicas y cómo se enseña.

Ejemplos de distorsiones históricas y adoctrinamiento a los niños en escuelas públicas hay muchos, y los menciono para que vean las similitudes y no nos sintamos inmunes al adoctrinamiento en las escuelas públicas. Por ejemplo, en los libros de texto de los Emiratos Árabes, en los mapas del mundo que muestran no aparece el Estado de Israel; en los libros de historia, se omite la presencia histórica de los judíos en la región, y no se menciona el holocausto. En los de Venezuela la ideologización cubano-chavista está presente en todos sus libros de texto, presentan a los empresarios como "explotadores" y a los empleados como "víctimas" y culpan a EU del hambre y éxodo venezolano. En la República Islámica de Irán, luego de que el gobierno fracasó en sus intentos para "reformar y renovar el pensamiento", el régimen decidió enviar religiosos a las escuelas para asegurarse que no se desvíen de la doctrina oficial, nombrando a estos clérigos "oficiales de la guerra ideológica contra Occidente".

Acá al aspirante de Morena al cargo de presidente de la República le llaman "Defensor de la Cuarta Transformación".

La guerra ideológica está declarada. AMLO y sus seguidores harán todo lo que esté a su alcance para impulsar sus intereses e imponer su modo de pensar y, para ello, violar la ley es lo de menos, por eso quieren tener control legislativo total, y a como dé lugar, evitar que la oposición regrese al poder.

"De nada sirve la victoria de una
razón que hace perder la razón".

Yo