México a su suerte

México a su suerte



Comienzo por reconocerle al gobernador Enrique Alfaro y a los presidentes de los municipios del estado, en particular al de Zapopan, Pablo Lemus, por actuar de manera inteligente y responsable ante la pandemia del Covid-19.

Aplaudo sus declaraciones, pero más que todo, sus acciones, con las cuales nos han hecho sentir a los ciudadanos más protegidos al saber que vivimos en un lugar donde las medidas de prevención en materia de salud, por difíciles que sean o exageradas que parezcan, se adoptan a tiempo y con base en evidencias científicas y no de manera tardía, o con recomendaciones contrarias a las que el mundo entero está aplicando y al más elemental sentido común que en este caso nos dice que es mejor distanciarse que abrazarse.

Yo creo que las sospechosas bajas estadísticas de contagio y muertes que muestra México comparadas con las del resto del mundo, y en especial con las de países vecinos que muestran datos mucho más alarmantes (los virus no respetan fronteras ni nacionalidades) se deben a que acá no se han hecho pruebas suficientes y al ocultamiento de datos, y no a que el sistema de salud mexicano y las medidas "preventivas" adoptadas por el gobierno federal sean extraordinariamente eficaces. Si así fuera, el secretario de Salud de México debiera dictar los protocolos de la Organización Mundial de la Salud para enfrentar pandemias.

Me pareció atinado el comentario que el gobernador Alfaro hizo al referirse al caso de Italia o España: "No actuar a tiempo por cuidar la economía antes que la salud, los llevó a quedarse sin economía y sin salud".

Tranquiliza saber que el gobierno de Jalisco ha decidido no tomar decisiones a ciegas y que para conocer la realidad y actuar en consecuencia, comenzará la aplicación de pruebas masivas para la detección del Covid-19 y así estar en posibilidad de reducir el número de contagios.

Tranquiliza saber que Jalisco se ha preparado para aislar los casos que lleguen a necesitar hospitalización en tres sanatorios, el Hospital General de Occidente, el Hospital Civil y el Hospital Regional de Puerto Vallarta, y que hayan destinado 233 millones para su equipamiento, insumos, equipo de protección, ventiladores de soporte respiratorio, etcétera. Tranquiliza saber que han habilitado 20 ambulancias especiales para el traslado de pacientes con cuadros críticos del Covid-19.

Tranquiliza saber que se ha puesto en marcha un Plan de Apoyo Económico con una bolsa de mil millones de pesos para que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) jaliscienses puedan mantener empleos. Tranquiliza saber que el plan de prevención incluirá la suspensión de vuelos de pasajeros procedentes de ciudades en estado de alerta sanitaria.

Sin embargo, desgraciadamente, Jalisco no es una isla, y a pesar de los esfuerzos estatales para cuidar la salud de los que aquí vivimos, todos los mexicanos en alguna medida sufriremos la irresponsable ligereza y trivialización con la que el presidente de la República ha tratado esta pandemia.

Todas las recomendaciones que el Presidente ha hecho con relación al Covid-19 indican que el plan del gobierno federal es correctivo en lugar de preventivo, que dejarán que la naturaleza actúe por sí sola y que la intervención de las autoridades para intentar reducir contagios y muertes será mínima.

No veo que estén preparados para afrontar lo que pasará si la naturaleza y la casuística se ensañan con México, pues no habrá hospitales, camas, equipos ni funerarias suficientes para atender enfermos críticos y guardar cadáveres. (En Madrid ya se tuvo que habilitar una pista de hielo como morgue temporal).

Mientras la salud de Jalisco está en manos del gobierno del estado, la salud de México está en manos de la "suerte, de la eficacia de los amuletos y las oraciones", y en la creencia -que sólo existe en la mente del Presidente- de que al ser "herederos de una civilización y cultura milenaria" los mexicanos (sólo los indígenas supongo) somos más resistentes a este virus que los habitantes de otros países.

Cuando de cuidar la salud y la vida de las personas se trata, es mejor "pecar" de precavido que de omiso, y las diversas medidas preventivas que se han tomado en Jalisco las veo como la compra de un seguro médico, que siempre será mejor tener y no necesitar, que necesitarlo y no tenerlo.

  "Hay que tener cuidadoal leer libros de salud. Podemos morir de una errata".

Mark Twain