Estado de bienestar

 

En el mensaje posterior a la visita que hace unas semanas hiciera el Jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a nuestro País, el Presidente López Obrador mencionó que quiere emular para México un estado de bienestar similar al español: "Nos da mucho gusto que nos visite un Presidente de España cuyo movimiento impulsó estas políticas de bienestar" (...). Vamos a fortalecer una estrategia de estado de bienestar (...). Que el mexicano tenga seguridad y bienestar desde que nace hasta la tumba", dijo.

Crear un "estado de bienestar" es algo mucho más complejo que el simple cambio de nombre de la anterior Secretaría de Desarrollo Social por el de Secretaría del Bienestar o el repartir dinero a través de cuestionables programas de ayuda social con los que se pretende combatir la pobreza, la marginación y la delincuencia.

De entrada no parece correcto que con la distribución actual de las cargas fiscales, los impuestos que pagamos y que son producto de nuestro trabajo se regalen a flojos y delincuentes.
Como forma de combatir la pobreza creo en la idea de cambiar el salario mínimo por un ingreso mínimo garantizado por el gobierno a todos los mexicanos, pero su implementación es mucho más compleja que simplemente repartir dinero discrecionalmente. Para que un ingreso mínimo universal sea justo, digno y no desincentive el trabajo, se requiere una estructura fiscal diferente.

Desde hace tiempo el economista francés Augustin Cournot (1838) y el nobel de Economía Milton Friedman (1962) desarrollaron un método fiscal para dar dinero mensual a todos los ciudadanos como una forma de combate a la pobreza, que además de ser justo preserva los incentivos laborales y disminuye la economía informal: se llama "Impuesto Negativo sobre la Renta (INR)".

La idea básica del INR es que el Estado garantice a todos los ciudadanos un ingreso mínimo, pero a través del impuesto sobre la renta y no a través de programas de bienestar social que generan burocracia, corrupción y uso político-faccioso de los recursos públicos.

Leyendo al respecto, encontré una sencilla explicación de como funciona el INR y como debería modificarse la estructura de recaudación fiscal para repartir dinero a todos de una manera justa y transparente.

El impuesto sobre la renta pasaría del actual sistema progresivo a uno plano (flat tax) por ejemplo del 30 por ciento. A cambio, cada contribuyente recibiría una cantidad fija del gobierno, digamos 5 mil pesos mensuales (60 mil pesos al año).

Un contribuyente cuyos ingresos sean de 60 mil pesos al año pagaría 18 mil pesos por el impuesto plano, pero recibiría 60 mil del ingreso mínimo, lo que significa que en total recibiría 50 mil pesos del gobierno (4,166 pesos mensuales).

Un contribuyente que gane 200 mil pesos al año pagaría 60 mil en impuestos, pero recibiría 60 mil del ingreso mínimo. En total no pagaría nada de impuestos.

Un contribuyente que gane 10 millones de pesos al año pagaría 3 millones en impuestos, y recibiría 60 mil del ingreso mínimo. En total, pagaría 2 millones 940 mil pesos de impuestos.

En una estructura fiscal como ésta nadie estaría exento del pago de impuestos. Los contribuyentes con ingresos más bajos serían los más beneficiados del ingreso mínimo, y para aquellos con ingresos muy altos el ingreso mínimo prácticamente no influiría en lo que pagan.

En lugar de repartir dinero por medio de cuestionables programas sociales, el ingreso mínimo universal se proveería por medio del sistema fiscal en forma del INR, con costos y riesgos de corrupción mucho menores. Adicionalmente el INR evitaría los aspectos degradantes de recibir dinero como "caridad" o ayuda social y fomentaría el deseo de trabajar en actividades menos precarias y sin verse obligados a aceptar por necesidad el pago de un indigno salario mínimo.

Un estado de bienestar bien implementado lograría además del bienestar social que un socialismo renovado busca, la inclusión financiera y fiscal de todos los que quieran recibir este beneficio, eliminaría el conflicto ideológico entre quienes afirman que el mercado puede regularse solo y distribuir de manera equilibrada la riqueza de un país y quienes sostienen que el Estado debe intervenir en todo y dictar las normas.

"Hay tres maneras de lograr bienestar: Trabajando, robando o mendigando. Solo la primera es permanente".

Yo