¿Somos conservadores?
El Presidente llama "conservadores" a todos los que de una u otra manera discrepamos de él, o que señalamos el odio y divisionismo que fomenta con las constantes agresiones verbales y epítetos que endilga a todo aquel que osa pensar distinto. Y como yo soy uno de los que en muchos sentidos discrepo, y por lo tanto caigo en la categoría de "conservador", me di a la tarea de investigar qué es el conservadurismo, qué es lo que piensa o qué define a un conservador, y en esa revisión de convicciones, ver (o veamos) si realmente lo soy o no.
Para empezar el conservadurismo se define como: "doctrina política que defiende el mantenimiento del sistema de valores políticos, sociales y morales tradicionales y se opone a reformas o cambios radicales en la sociedad".
Atendiendo a esta sola definición, puedo afirmar que no soy conservador porque para mí nada está "escrito en piedra", nada es sagrado y todo puede ser cambiado.
Los argumentos que mejor explican el modo de ser y pensar conservador los encontré en el libro La mente conservadora, de Russell Kirk, en los que pude ver y concluir dos cosas: que el Presidente, en muchos sentidos, es más conservador de lo que cree, y que, salvo por los fanáticos extremistas político-religiosos para los que todo es blanco o negro, nadie es totalmente liberal, ni totalmente conservador, por lo que autodefinirse como uno u otro depende de la cantidad de coincidencias que tengamos con sus argumentos y convicciones.
Por ejemplo: los conservadores tienen fuertes creencias religiosas y creen que hay un poder moral superior que se manifiesta en nuestras acciones, que Dios existe e influencia todo lo que hacemos. Yo no.
Los conservadores no están muy de acuerdo con la igualdad. Para ellos no todos los hombres somos creados iguales y por lo tanto tienden a discriminar, segregar y excluir a los diferentes. Yo no.
Yo creo que las obvias diferencias físicas, intelectuales o económicas no son producto del "destino" o de algún plan "divino", sino el resultado de reglas de la naturaleza y de circunstancias o condiciones relacionadas al quehacer humano, el cual debemos perfeccionar. Yo creo en la igualdad de oportunidades, y aunque por razones particulares los resultados siempre serán diferentes, son el camino para reducir las diferencias.
Para los conservadores, una sociedad civilizada existe solo cuando la aristocracia (gobierno de la clase privilegiada) guía a las masas. Yo no soy conservador porque creo en la meritocracia y no en la aristocracia. Además, yo no creo en las masas, creo en el individuo, y uno a uno, en todos.
Los conservadores al igual que los liberales, también quieren cambiar a la sociedad, pero gradualmente, no con decisiones apresuradas y mucho menos con revoluciones.
Yo no soy conservador, porque si bien algunas cosas requieren de mesura y gradualidad para cambiar o mejorar, pienso que otras, como la justicia social, no pueden esperar indefinidamente y requieren acciones inmediatas, pero no destruyendo lo existente, sino con planes expertos que permitan obtener los beneficios sociales en el menor plazo posible, manteniendo lo que funciona para todos, o cambiando lo que funciona solo para algunos.
Los conservadores prefieren la imposición de restricciones al comercio internacional. Yo no.
Los conservadores son proteccionistas y defienden el nacionalismo, en concordancia con sus ideas de mantener los valores y la identidad nacional. Yo no.
Podríamos decir que el Presidente es un conservador no solo porque buena parte de los anteriores argumentos así lo ubican, sino además, porque los cambios que propone no son para avanzar sino para regresar; porque militariza el país, porque excluye la diversidad de pensamiento, porque destruye las organizaciones ciudadanas, porque no apoya la investigación científica, porque para él los derechos humanos son un estorbo, porque más que democrático es autocrático, y sobre todo, porque no cree en los contrapesos ni en la separación de poderes a los que todos los días intenta someter a sus deseos.
Cada uno defina si se considera o no conservador. Yo no creo serlo, pero si en algún sentido lo fuera, sería un "conservador temporal", pues creo que hay que conservar lo que funciona, al menos hasta el día en que aparezca algo mejor para su sustitución.
"Justicia social es igualdad de oportunidades, no igualdad de resultados".
Yo