Cuáles, cuántas y cuándo



Mientras en otros países ya se ha comenzado a aplicar la vacuna contra el Covid-19 a millones de personas, en México no sabemos todavía qué tipo o tipos de vacuna tendremos, ni cuándo la población general podrá recibirla, además de que las cuentas entre el número de vacunas, número de dosis, velocidad de aplicación y tamaño de la población no cuadran.

Lo que sí sabemos es que mientras más se tarde y menos eficaz sea la vacuna, el número de muertes será mayor.

La obligación de cada gobierno es velar por la salud de sus ciudadanos, y nuestro Presidente nos dice ahora que donará las vacunas supuestamente compradas a Pfizer a las naciones más pobres, como si nosotros fuéramos una nación rica.

A decir del Presidente, la ONU le está demandando entregar vacunas para ofrecerlas a países que tengan más dificultad para obtenerlas.

Suena muy noble esta acción, pero también suena falsa, porque las vacunas de Pfizer no están contempladas como candidatas para participar en la iniciativa global denominada COVAX, de la Organización Mundial de la Salud, y cuyo objetivo es proveer al mundo entero acceso equitativo a vacunas seguras y efectivas.

No entiendo por qué no hablan claro, y por qué los mexicanos tenemos siempre que estar en la incertidumbre. Mientras otros países ya han comenzado la aplicación masiva de vacunas, en México se nos dice que tendremos vacunas rusas, para la cual todavía ni siquiera hay una aprobación oficial, ni se informa acerca de su efectividad en comparación con otras.

López Obrador dijo que "se está en tratos para la vacuna de CanSino (China), para la elaborada en Rusia, la de AstraZeneca y la de la Universidad de Oxford", rematando, como siempre, con una promesa futura, imprecisa y mal dicha: "De modo que ya vamos a tener vacunas suficientes", dijo.

Si el Presidente dice "vamos a tener", la pregunta es ¿cuándo?; si nos dice que van a ser "suficientes", la pregunta es ¿cuántas?; y si nos dice que "está en tratos para adquirir diferentes vacunas", la pregunta es ¿cuáles?, pues cada una tiene efectividad y costos diferentes.

Me parece bajo y falto de ética el manejo y uso político-electoral que se le está dando a la vacuna, impidiendo que el sector privado colabore en su aplicación, dejando esa función sólo al Ejército y a los llamados "siervos de la nación" que operan los programas sociales de la 4T; me parece criminal no sólo la adquisición de vacunas menos efectivas, sino el retraso en las decisiones y el plan de vacunación, cuando cada día que pasa mueren miles de personas.

Cabe mencionar que la respuesta del gobierno mexicano a la pandemia ha sido de las peores del mundo, con un primer lugar en tasa de letalidad (8.5%) y cuarto lugar en número de muertes (144 mil a la fecha) y sin ningún apoyo a la actividad económica del país.

Aquí un resumen comparativo del tipo, costo y efectividad de las diferentes vacunas que se están desarrollando, actualizado la semana pasada por BioSpace (Life Sciences Industry digital hub):

1. Pfizer-BioNTech: Ya autorizada por la FDA para uso de emergencia. Tipo: mRNA. Dosis: 2. Precio: 19.50 dólares por dosis. Eficacia: 95%.

2. Moderna: Ya autorizada por la FDA para uso de emergencia. Tipo: mRNA. Dosis: 2. Precio: 25 a 37 dólares por dosis. Eficacia: 95%.

3. AstraZeneca-University of Oxford: Aprobada sólo en Europa. Pendiente aprobación de la FDA. Tipo: Adenovirus-based. Dosis: 2. Precio: 25 a 37 dólares por dosis. Eficacia: 90%.

4. Johnson & Johnson: Aprobación FDA estimada en marzo-abril 2021. Tipo: Adenovirus-based. Dosis: 1. Precio: 10 dólares por dosis. Eficacia: Desconocida a la fecha.

5. Russia's Sputnik V Vaccine: No aplica para aprobación de la FDA. Tipo: Adenovirus-based. Dosis: 2. Precio: 10 dólares por dosis. Eficacia: 91.4%.

6. Sinovac Biotech (CanSino Bio es una rama de Sinovac en Beijing). No aplica para aprobación de la FDA. Tipo: Inactivated SARS-CoV-2 virus. Dosis: 2. Precio: 60 dólares por dosis, y en China 29.75 dólares por dosis. Eficacia: de 50.38% a 91.25% dependiendo del tipo de prueba clínica.

Luego de ver estas comparaciones, y en especial los datos de su eficacia, me parece que tenemos derecho a saber, sin ambages, cuál vacuna se aplicará en México y cuándo.

Para mí, el plan de vacunación mexicano y la información que al respecto nos dan, es como como la letra del Son de la Negra: a todos diles que sí, pero no les digas cuándo.

"Nada nos iguala más que un virus".

Yo