Educación 2.0




Todos tuvimos en la escuela o en la universidad compañeros que por diferentes razones perdieron uno o varios años escolares. Unos porque reprobaron algún año, otros porque sus familias debieron mudarse de ciudad o de país, interrumpiendo los años lectivos que cursaban, y otros más porque antes de ingresar a la universidad se tomaron un año "sabático".

¿Y qué pasó con ellos? ¿Qué consecuencias tuvieron en sus vidas por haber perdido un año escolar (más allá de que a unos niños les saliera bigote en la secundaria y unas niñas se hicieran mujeres más pronto que sus compañeras)?

La verdad es que nada les pasó. Si conocieron las fórmulas químicas, las leyes de la física o el álgebra un año más tarde de lo que "debió" haber sido, el éxito o fracaso de su vida adulta, su felicidad o infelicidad no es atribuible a eso.

Contrario a quienes ven con preocupación la pérdida de un año escolar, yo lo veo como una oportunidad única para educarse y aprender otras cosas que no forman parte o no tienen relevancia en los programas de estudio convencionales, y que son igual, y en muchos casos más importantes para la vida, que adquirir los saberes básicos que se enseñan en las escuelas.

Les propongo a los padres de familia, a las autoridades e instituciones educativas, y a los estudiantes de niveles superiores capaces de tomar sus propias decisiones, que el próximo año escolar, el cual debido al Covid-19 sin duda será atípico, que en lugar de dedicarlo a enseñar y a aprender a medias, o con enormes dificultades, el contenido de las materias que en condiciones normales correspondería impartir, usar el ciclo escolar 2020-2021 para educar no sólo a los estudiantes, sino a las familias que debido a la pandemia están obligadas (afortunadamente, diría yo) a colaborar estrechamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje de sus hijos, compartiendo espacios, equipos y tiempo. Y digo que se dedique a educar, porque la sociedad en general no está educada.

Educar y enseñar son términos que confunden las funciones que corresponden a las escuelas con las obligaciones que conciernen a las familias y a la sociedad. Se entiende por enseñar la presentación organizada en sistemas, de hechos, ideas, habilidades y técnicas a los estudiantes, es decir, los planes de estudio establecidos por las ahora sí "mal llamadas" autoridades educativas que enseñan poco y educan nada.

En cambio, educar es formar, ilustrar, instruir lo que corresponde, en cuanto a derechos y obligaciones, ética, respeto, valores cívicos y humanos, convivencia armónica, etcétera. La educación a la que me refiero, y que para no confundirla con la "educación" o el sistema "educativo" tradicional llamo "Educación 2.0", consiste en la formación de individuos socialmente responsables, capaces de ejercer autocontrol y de anteponer el bienestar colectivo al personal porque entienden que el segundo no puede existir sin el primero.

Para entender la diferencia entre educar y enseñar basta reconocer que hay personas perfectamente bien educadas que apenas pueden leer o escribir, y patanes con grados universitarios que, si bien saben leer y multiplicar hábilmente, o tienen conocimientos técnicos o
científicos en alguna materia, son personas sin educación, corruptas y nocivas para la sociedad.

La enorme mayoría de padres de familia han optado equivocadamente por delegar totalmente a las escuelas tanto la enseñanza académica como la Educación 2.0, evadiendo de esta manera sus responsabilidades parentales. Si bien creo en la máxima que dice que "se educa en la casa y se aprende en la escuela", debemos ver los sistemas de enseñanza y Educación 2.0 como un binomio inseparable del cual dependen la calidad de vida cotidiana y la capacidad de convivencia.

El año escolar 2020-2021, en lugar de que sea realmente un año mediocre o, de plano, perdido, es la oportunidad para crear un plan de estudios especial, que aborde los temas que como sociedad nos importan, y que debido a la cada vez más difícil subsistencia, a la vorágine del consumismo y los placeres instantáneos, se han dejado de lado, y son la causa principal de la decadencia moral e intelectual de la época.

Si por el lado científico y tecnológico hemos avanzado en un par de décadas más que en siglos completos, con el relajamiento o abandono de la Educación 2.0 hemos ido hacia atrás y producido una masa de individuos ineptos para vivir en sociedad.

"A los alumnos se les enseña,
a las personas se les educa".

Yo