Calidad de vida neta
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Dicen que de las crisis salen las oportunidades, y sí lo creo. El salario mínimo en México hoy es de 80.04 pesos por día o 10 pesos la hora, lo que a un tipo de cambio de 20 pesos equivale a 50 centavos de dólar por hora. En Estados Unidos el salario mínimo general es de 7.25 dólares la hora (en algunos Estados es superior), casi 15 veces más que en México.

No obstante esta demoledora comparación numérica, la calidad de vida en Estados Unidos, y aunque sin duda es mejor que acá, no es 15 veces mejor. Y no lo es porque sencillamente el costo de vida allá es mucho más alto que acá.

Así que quien para mejorar su situación piense en emigrar a cualquier parte del mundo debe antes hacer algunas cuentas, porque lo que debe compararse no son los salarios, sino lo que les queda luego de pagar lo que en cada país se necesita para vivir y que yo llamaría "calidad de vida neta".

Baste ver los siguientes costos cotidianos en Estados Unidos para comparar la calidad de vida neta de aquel país con la nuestra:

Alquilar un apartamento de un cuarto con baño cuesta entre 500 y 750 dólares por mes; el obligatorio seguro de un auto y de responsabilidad civil cuesta entre 100 y 200 dólares por mes; la electricidad de 100 a 200 dólares mensuales; un pasaje de autobús o metro entre 1.5 y 3 dólares; un taxi 28 dólares por hora de trayecto; un café de 1.5 a 5 dólares; la comida en un restaurante 15 a 30 dólares por persona... En resumen, si el salario mínimo en Estados Unidos es de aproximadamente 1,200 dólares mensuales, el costo de vida medio está entre los 1,000 y 2,000 dólares por mes.

Esta comparación de "calidad de vida neta" la deben hacer no sólo los trabajadores de nivel salarial mínimo, sino también los de niveles superiores, porque si bien todos ganarán más, también gastarán más, y se darán cuenta que el una vez llamado "País de las Oportunidades" (The Land of Opportunities) hoy les dará a todos sin distinción, la oportunidad de lavar platos, ropa y coches, de planchar, de cocinar o comer comida congelada, de ser choferes, de reparar enseres domésticos o de tener dos trabajos para medio sobrevivir. Obviamente tener trabajo es lo primero, y cuando de supervivencia se trata hablar de calidad de vida es un insulto, pero lo que quiero señalar es que el llamado "sueño americano" ya no es lo que alguna vez fue, y cada vez se parece más a un espejismo, por lo que es necesario reconsiderar las expectativas, valorar más lo que aquí tenemos -con todo y nuestros problemas- y pensar mejor en las oportunidades que surgen a raíz de la intención de poner muros y hacer cada vez más difícil la posibilidad de emigrar a Estados Unidos y lograr mejores condiciones de vida que las nuestras.

Una de esas oportunidades, y que ya se ha comenzado a implementar de diferentes maneras, consiste en la creación de bolsas de trabajo especializadas para trabajadores bilingües que pueden capitalizar su segundo idioma, conocimientos y experiencias adquiridas, en diferentes sectores de la economía mexicana, como sin duda lo es el sector turístico. Otra que el Gobierno mexicano debiera abanderar es la creación de un nuevo modelo de sustitución de importaciones como el que alguna vez se hizo en la posguerra, pero que esta vez haga que la cadena productiva prosiga hacia atrás y reduzca la dependencia del exterior.

En lugar de darnos un balazo en el pie con nacionalismos tontos que incitan a boicotear empresas extranjeras, mejor veamos la manera de producir nosotros mucho de lo que compramos fuera, ya sea aprendiendo lo que no sabemos, contratando los servicios de quien sí lo sabe, o asociándonos en igualdad de circunstancias con quien sea necesario para poder hacerlo, que hay más mundo que el de nuestros vecinos y hay vida después de Estados Unidos.

Señor Presidente de México: ¿Qué perdemos con intentarlo? ¿No sería una nueva fortaleza para las inminentes negociaciones del TLCAN y con otros países, el anunciar un nuevo programa de sustitución de importaciones? El mensaje a las empresas y gobiernos que quieran acceder al mercado y mano de obra mexicanas sería: o nos asociamos o los sustituimos.

"La pobreza viene atrás de las metas pobres". Yo